¿Camina hacia la extinción la literatura impresa de forma tradicional?

La nueva era tecnológica que nos engloba, amenaza con destruir la literatura en formato tradicional. Amenaza que se puede analizar desde diversas posturas. Por un lado el usuario de un e-book, tiene a su disposición ventajas que la literatura en formato tradicional no puede ofrecerle. La descarga de libros prácticamente sin limitación reporta dos ventajas para el usuario: Por un lado la accesibilidad a un volumen de libros inmenso, inaccesible para cualquier persona que se planteara comprar cada uno de los ejemplares de los libros escogidos y también aunque a veces no se valore cómo se debiera, la cantidad de espacio a la hora de guardar los libros que se ahorra es muy significativo; Por encima de esas dos valoraciones, existen otro tipo de aspectos que son fundamentales. El mundo digital ciertamente avanza de forma vertiginosa, a un ritmo imparable. Lo tradicional suele estar estático y suele ser presa de un problemático inmovilismo que lo condena al ostracismo.

Considero que las nuevas tecnologías deben seguir avanzando, sin desterrar las costumbres tradicionales y  sin vejar los derechos del creador de las historias que dan vida a esos libros. Por tanto, deberían regularse los aranceles que se pagan a los escritores y rebajar porcentualmente los honorarios de todos los intermediarios que intervienen en la producción del libro. En el caso de los libros electrónicos, desconozco el porcentaje para el escritor, pero teniendo en cuenta que la descarga, según tengo entendido, es gratuita, la respuesta es obvia. No creo que sea justo. Escribir un libro requiere de un trabajo y una entrega que debería ser mucho más valorada.